
"Entorpece sobremanera la inteligencia de lo histórico suponer que cuando de los núcleos inferiores se ha formado la unidad superior nacional, dejan aquéllos de existir como elementos activamente diferenciados. Lleva esta errónea idea a presumir, por ejemplo, que cuando Castilla reduce a unidad española a Aragón, Cataluña y Vasconia, pierden estos pueblos su carácter de pueblos distintos entre sí y del todo que forman. Nada de esto: sometimiento, unificación, incorporación, no significan muerte de los grupos como tales grupos; la fuerza de independencia que hay en ellos perdura, bien que sometida; esto es, contenido su poder centrifugo por la energía central que los obliga a vivir como partes de un todo y no como todos aparte. Basta con que la fuerza central, escultora de la nación -Roma en el Imperio, Castilla en España, la Isla de Francia en Francia-, amengüe, para que se vea automáticamente reaparecer la energía secesionista de los grupos adheridos. (...) la energía unificadora, central, de totalización -llámese como se quiera-, necesita, para no debilitarse, de la fuerza contraria, de la dispersión, del impulso centrífugo perviviente en los grupos. Sin este estimulante, la cohesión se atrofia, la unidad nacional se disuelve, las partes se despegan, flotan aisladas y tienen que volver a vivir cada una como un todo independiente."
Oeee como se nota que el Juangui ha puesto el nivel alto. esta vez nadie comenta na
ResponderEliminarNo considero que el nivel esté alto, ¿qué es para ti poner el nivel alto?, yo leo un comentario muy normalito. No se opina porque es un tema muy manido que no interesa a nadie. Eso es todo.
ResponderEliminarA mi sí me interesa.¿Hay alguien que no esté manido-manumitido-mantenido que también le interese?
ResponderEliminarEsoestodo.
P.D.:perdón por el retraso.
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ResponderEliminarVIVA ESPAÑA
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