jueves, 29 de noviembre de 2012

For George


Hoy hace once años que murió George Harrison, el beatle serio, el menos mediático de los cuatro, el tipo que puso en la mítica banda un toque de discreción, de misticismo, de melancolía, incluso de tristeza si se quiere. Dicen que detrás de su aparente seriedad escondía un fino sentido del humor. Y no me extraña, pues los genios no siempre se hacen del todo transparentes; y Harrison lo era: ahí están sus canciones para constatarlo. Unas canciones trascendentales, místicas, un refresco musical para el espíritu que nos cuela de la mano de su nítida voz. George Harrison debió ser un buen hombre; así me lo dice su personalidad y la activa solidaridad que ejerció con los más desfavorecidos. Y también que, cuentan, murió invocando a Dios y recomendando amarnos los unos a los otros.

             Y hoy hace justo diez años del Concert for George, un magno recital que reunió a grandes fenómenos y amigos de Harrison para homenajear su memoria. Yo no tenía conocimiento de ese concierto hasta que lo descubrí hace unos días en Youtube. En el mismo se interpretan temas del homenajeado, y la verdad es que hay momentos realmente sublimes. Y de entre esos momentos me encontré con esta joyita: Tom Petty and the Heartbreakers versionan I need you, quizá una de las canciones más desapercibidas de Harrison, incluida en el LP Help! de los Beatles. La versión es muy respetuosa con el original: misma estructura, no se altera la melodía de la voz e incluso se mantiene algún detalle como la guitarra acoplada. Pero para mí supera a la original en el aire musical, más acorde, pienso yo, para acompañar la letra. Se nota que son una banda experimentada y componen un acompañamiento magistral a la voz, sencillo, pero lleno de dulzura como la letra pide. ¿Mejor la versión que la original? A ver qué os parece... Recomendación para acabar: escuchadlas con auriculares; el sonido es mucho mejor que el de los altavoces de un ordenador.  

martes, 13 de noviembre de 2012

Entre sombras de cipreses


Os confieso que aún sigo sobrecogido por esta imagen... La Virgen de los Dolores entre los cipreses del cementerio. Silencio. Sobrecogimiento. A quien no estuvo allí es imposible explicárselo. Para intentar hacerlo, a mí sólo me sale esta humilde décima:

                                     Te veo venir tan de cerca,
                                     caminando a la nostalgia,
                                     entre suspiros de ansia
                                     que con los rezos se mezclan,
                                      y el sol tibio que te besa
                                      junto a la sombra del ciprés.
                                      Y casi acierto a comprender
                                      que a las Ánimas del Cielo
                                      son tus Dolores consuelo
                                      que en tus manos sentiré.