miércoles, 28 de septiembre de 2011

Gozando con el terror

El sábado fui al Lope de Vega a presenciar una magnífica adaptación teatral de "Drácula", la famosa novela de Bram Stoker. Sencillamente, me encantó. Muy dinámico el guión -casi dos horas en las que no pestañeas-, con un argumento a caballo entre la histórica película homónima que en 1931 protagonizó Bela Lugosi y la, para mí, monumental que décadas más tarde dirigió Coppola. Fantásticos la iluminación, el sonido y los efectos especiales. Y genial el elenco de intérpretes, encabezado por un Emilio Gutiérrez Caba metido en Van Helsing y dejando ver que es uno de esos grandes actores capaz de llenar él solo el escenario con su presencia. ¿Verdad que fue todo así, Ana?

            No es el terror mi género favorito, pero me gusta. Como a todo el mundo, me atrevería a decir. Y es que no deja de resultar curiosa la atracción que ejerce sobre las personas ese aspecto tan desconocido de los fenómenos paranormales y, sobre todo, la muerte. ¿Quién no se ha visto alguna vez en medio de una conversación sobre espíritus que vagan por el mundo, casas encantadas o muertos que regresan a la Tierra?, ¿y no es verdad que por mucho que queremos dejar la conversación, porque más de uno -y de una, sobre todo...- la volverá a recordar apenas se eche la sábana por encima, con el consiguiente mal rato y desvelo, sin embargo la curiosidad nos puede y seguimos imbuidos en ella? Eso es lo que ofrece "Drácula": almas cautivas, no muertos, la vida eterna,... Un compendio de "erótica vampírica" al que es difícil sustraerse.

            Sí, definitivamente necesitamos de cuando en cuando una dosis de terror. Pero si es con gozo, mejor que mejor. Porque, al fin y al cabo, los vampiros no existen... ¿no?

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Gracias por una noche inolvidable

Como ya sabéis, el viernes pasado, día 16, celebramos el pregón del décimo aniversario de la carreta de La Lonja, que tuve el honor de recitar. Creo que con decir que fue una noche inolvidable queda todo dicho. La gente disfrutó con mi texto; y no es que lo diga yo de forma altiva, sino que así me lo transmitieron sinceramente. Por ello no me queda sino dar gracias a todos los que hicieron posible aquella gran fiesta. Gracias a Juan Carlos y a Chari, que brindaron su casa desde el primer momento y se ocuparon de que estuviera de dulce; gracias a todos cuantos se encargaron de embellecer aún más aquel hermoso lugar; gracias por escuchar mi sugerencia, bendita locura, de trasladar hasta allí la carreta, y a quienes lo hicieron posible; gracias a "De sevillanas maneras", por la megafonía; y gracias, muchas gracias a cuantos estuvisteis allí aquella noche, compartiendo vuestra alegría y elegancia en una fiesta que jamás olvidaremos. Un abrazo a todos.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Décima a Sta. María del Alcor

Muy de tarde en tarde me atrevo a escribir algún poema; de verso libre, romances... Eso sí, que nadie espere nada del otro mundo porque tengo ya más que visto que soy un "poeta" de pacotilla. A la hora de escribir, me desenvuelvo muchísimo mejor con la prosa.  Pero bueno, como ahora poseo esta particular editorial que es mi blog, lo mismo pongo aquí de vez en cuando algunas de mis creaciones líricas, so pena de vuestra risa y mi sonrojo. Me gustan mucho las décimas, sobre todo por su sonoridad y porque uno está acostumbrado a escucharlas en pregones (por favor, que nadie se pierda la monumental décima que Joaquín Caro Romero dedicó en su pregón de Semana Santa a la Virgen del Refugio -Va por un puente sin río...-). Hoy quiero compartir con vosotros esta décima que escribí el año pasado en honor de nuestra Patrona, Santa María del Alcor, cuya festividad celebramos este lunes 12 de septiembre (lo de la fecha es para mis conocidos de fuera, hombre...).

                                                         Es tu pueblo quien te aclama
                                                         en un doce de septiembre,
                                                         pues todo visueño entiende
                                                         que ya el Cielo al Viso baja
                                                         y el mismo Dios se entusiasma
                                                         ante una leyenda de amor
                                                         tan regada con tu dulzor,
                                                         que hasta el nardo se santigua
                                                         al calor de tu sonrisa,
                                                         ¡oh, María del Alcor!

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Un pregón singular

Ando estos días dando los últimos retoques al pregón que ensalzará el décimo aniversario de la carreta de La Lonja, de la que formo parte desde su creación y con la que cada año peregrinamos un grupo de amigos hasta la ermita de nuestra Patrona Santa María del Alcor en su colosal romería. En realidad la carreta existe desde hace más años, pero fue hace diez cuando adoptó el rociero -o mejor, sevillanísimo- aspecto de yunta de bueyes y "blanco vestío". Antes llevábamos un simpático carro que antaño sirvió para el transporte de ganado vacuno, y que muchos recordareis.
            El pregón me lo encargaron mis propios amigos el año pasado, y no ha sido hasta este último mes de agosto cuando me puse de verdad manos a la obra. Hasta entonces, sólo algunas ideas vagamente pergeñadas. Y tengo que agradecer a los que tuvieron la idea de encargarme este singular pregón, porque, si bien al principio no tenía muy claro qué diría, luego logré componer una estructura que, aunque breve, creo que responderá a lo que se demanda. Ya me dirán los que lo escuchen en la noche del 16 de septiembre, el viernes anterior a la romería.
            Además me ha hecho ilusión. Porque mi carreta de La Lonja es un lujo en nuestra romería, con el ambiente tan colorista y alegre que le dan sus miembros, esos locos amigos míos que no se hartan de cantar y animar con la clase que debe hacerse en el camino. La misma clase que demuestran con sus sombreros panamá -ellos- y sus elegantes trajes de flamenca -ellas-. La misma clase que se ha acordado para el pregón: mantones ellas y americanas veraniegas nosotros. Si es que por algo el "himno" de la carreta es "Sevillanía".