jueves, 17 de mayo de 2012

El poder de una melodía


A vueltas con la idea que ya expresé hace unos meses sobre que es la música el arte que mayor capacidad posee de despertar nuestros sentimientos. Y a vueltas con Wagner. Recientemente he visto la película Hitler, el reinado del mal, una interesante reconstrucción histórica que abarca desde la juventud hasta la toma del poder por parte del dictador germano. En una escena de la misma se reproduce el primer encuentro entre Hitler y Ernst Hanfstaengl, un rico editor alemán que a la postre se revelaría como pieza clave en el ascenso del Partido Nazi. Hitler se encuentra ensayando la característica gestualidad que mostraba en sus discursos –realmente algo hilarante si no fuera porque esos gestos sirvieron para que millones de almas se adhirieran inquebrantablemente a uno de los regímenes más crueles de la historia de la Humanidad-, y Hanfstaengl  decide, para llamar su atención, sentarse al piano e interpretar una pieza de Wagner, el compositor favorito de Hitler por razones de exaltación pangermánica. A Hitler, la melodía le hace soltar una lágrima, y a mí no me dejó indiferente...

         Unos días después, hablando con mi amigo Rafael sobre la película, le comenté la escena, y coincidió conmigo en la belleza de la melodía. Y no sólo eso, sino que, más erudito que yo, ya había bicheado por youtube hasta dar con la pieza: la melodía en cuestión forma parte de la Procesión de Elsa hacia la catedral, de la ópera Lohengrin. Os adjunto un enlace a la escena en cuestión, para que tengáis la oportunidad de saborear esta sencilla maravilla. Ya tengo en mi poder la versión original para orquesta y una deliciosa a piano; quien las quiera, gustosamente se las paso.

            Y es que, pese a su aparente simplicidad compositiva, la melodía que Hanfstaengl tocó a Hitler luce distinguida con la sencillez de la belleza en un aire melancólico y solemne. Y, como tal, entró en mi cabeza como un obús, de manera que la he venido reproduciendo en mi interior de manera continuada, transportándome, aun en el mundo, hacia un Parnaso musical en el que no existen alumnos estresantes, recortes de Rajoy, recortes de Griñán, bajada de salarios, fantasmas y gentuzas habituales... Ese es el poder de una simple melodía. Ese es el poder de la música.   


1 comentario:

  1. DESGRACIADAMENTE LOS REGIMENES TOTALITARIOS HAN UTILIZADO, UTILIZAN Y SEGUIRAN UTLIZANDO LAS BELLAS ARTES COMO MEDIOS PROPAGANDISTICOS, CON EL FIN DE JUSTIFICAR LO INJUSTIFICABLE. UN EJEMPLO MUY CERCANO LO TENEMOS EN NUESTRA QUERIDA ESPAÑA, CONCRETAMENTE EL FRANQUISMO SE VALIO DE LA COPLA PARA SEGÚN ELLOS REVINDICARSE COMO LOS ATENTICOS VALEDORES DEL SENTIMIENTO DEL PUEBLO ESPAÑOL.
    EL TIEMPO PONE LAS COSAS EN SU SITIO, Y FELIZMENTE LA COPLA HA SUPERADO ESE TRANCE QUE TUVO QUE SOPORTAR DURANTE 40 AÑOS, Y NO MENOS VA A SER LA GENIALIDAD DE WAGNER PARA PREVALECER ANTE TAN MISERA ESCORIA CONDICION HUMANA REPRESENTADA EN EL NAZISMO.

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