Normalmente, cuando me da por escribir
algo ilustro mis palabras -torpes, ya sé...- con una foto. Pero mirad por dónde
que hoy el proceso se invierte, porque es esta foto, sacada hace solo unas
horas, la que me empuja a escribir. Los que veis somos los componentes del
Grupito de Ustedes, inverosímil nombre que -con mucha guasa de por medio-
aceptamos para nuestra pandilla. (Por cierto, el origen del nombre me lo reservo
para otra ocasión, porque tiene lo suyo...) Faltan en la foto, por motivos más
que justificados Fede, Rocío, José Manuel y Lola, y, la verdad, ha sido una
pena. Cada año por estas fechas nos reunimos todos para pasar juntos -cuando ya
nadie suele tener otros compromisos vacacionales-, un estupendo día en mi amada
casilla. Siempre, y de forma inconsciente, hemos denominado esta jornada como
la comida de fin del verano, pero el otro día, cuando la medio organizábamos
mediante nuestro a veces alocado grupo de whattsApp -o como se escriba- dijo
Reyes: "mejor que comida de fin de verano vamos a llamarla de comienzos de
las fiestas patronales". ¡Ooooole Reyes! Cuánta razón llevas, porque
siempre ha sido propio de esta jornada que echemos la tarde cantando cositas de
nuestra Patrona; y así, en los dominios de la carmonense Virgen de Gracia, y
muy cerca de los de la Divina Pastora de Cantillana -tema muy recurrente en
nuestras conversaciones- se escuchan letras al viento que hablan de que los
aires de la tarde son de festejos, de que tan a gusto en El Viso Ella se
siente, de que con la plata de la guerra la quisieron coronar,...
Mañana
lunes me incorporo a mi nuevo destino. Se acabaron las vacaciones. Todo empieza
de nuevo... ¿Fin del verano? Claro que no, Reyes, ¡comienzan las fiestas
patronales!, ¡y vivan mis amigos!
Es una tradicional cita veraniega para un tradicional grupito.
ResponderEliminar