Fede
ha pintado precisamente eso: un cartel. Un verdadero impacto visual para el que
lo contempla, un estallido de sensaciones, y todo ello, me consta, en tiempo
casi récord. Ya anunció sus maneras en el cartel del 450 aniversario de la
Hermandad Sacramental, en 2007; luego pintó el de la Semana Santa de 2009 -para
mí, el mejor de todos-. Ahora nos confirma que es un estupendo cartelista,
porque logra con sus creaciones captar la atención del que las observa. Y si
no, fijaros: hay en el cartel una amalgama perfectamente conjuntada de colores;
hay guiños a la tradición de la fiesta, como la cruz, la cornucopia, el mantón
de manila (que no aparece como tal, sino como fondo, otra genialidad); hay una
tremenda carga simbólica, en la que no deja escapar ni siquiera la propia
historia del recinto donde se celebra la Cruz con la inclusión de la lucerna
turdetana hallada allí mismo hace poco tiempo; y hay un aire de modernidad
envolviéndolo todo que supone una ruptura total con la clásica -y algo vista
ya- imagen de la flamenca sentadita con la cruz detrás. En definitiva, es un
cartel, y como tal podrá gustar más o menos; pero lo que nadie puede negar es
la valentía de Fede a la hora de coger sus pinceles. Así que te digo, amigo, lo
mismo que hace un par de meses: ¡bravo, Fede!
P.D.
bienintencionada: junto con el genial cartel que pintó Eulogio Franco para la
Semana Santa, este año llevamos un "2 a 0" en cuanto a cartelería
visueña se refiere; a ver cómo terminamos el año...