Hoy el oro
ha florecido
en
medio de siete espadas,
¿es
tu corazón quien llama
a
mis fervores bruñidos?
En
lo que dura un suspiro
late
mi anhelo al galope.
Arcadia
de sensaciones,
regustos
de un septenario,
nunca
más ansié tu mano
como
un Viernes de Dolores.